El verano ha llegado, y esto significa, entre muchas otras cosas, que los móviles estarán mucho más propensos a sufrir de problemas de recalentamiento, especialmente en los días de más calor. Por ello, coger el móvil y hacer una o dos tareas, abrir un juego o aplicación, y navegar por redes sociales puede ser sinónimo de tenerlo prácticamente hirviendo en un par de minutos si no sigues los consejos que aquí encontrarás. Y es que, tras ver y probar las mejores formas de hacerle frente al sobrecalentamiento de un dispositivo, he podido dar con las que verdaderamente funcionan. Así que ahora te cuento cómo evito que mi móvil se recaliente en los días de más calor del verano. Vamos a ello.
Estamos en una temporada en la que el calor es el protagonista. Y, como bien sabemos, este es uno de los peores enemigos de cualquier dispositivo, en este caso, de los móviles. Por ello, hay que cuidarlos más que en otras épocas del año, con el fin de evitar que se recalienten con frecuencia ya que sus componentes internos pueden verse afectados y deteriorados si no se hace algo al respecto.
Tal es el caso del procesador de nuestro dispositivo. El calor también afecta su rendimiento, pues hace que este sufra de estrangulamiento térmico, también conocido en inglés como throttling. Cuando esto sucede, el procesador limita su potencia para bajar la temperatura, lo que provoca que el dispositivo vaya más lento. Pero este no es el único que sufre. La batería también lo hace y, en consecuencia, la autonomía se reduce con el pasar del tiempo.
Para hacerle frente a este tipo de problemas, te digo cómo evito que mi móvil se recaliente en los días de más calor del verano. Estos son los mejores trucos y consejos que me han funcionado.
Dile adiós a la funda
Sí, es cierto que usar un móvil sin funda es de lo menos recomendable que hay, pues esta lo protege de los golpes, arañazos, caídas y todo tipo de maltratos. Sin embargo, cuando el calor del verano está en su punto más alto, lo mejor que se puede hacer es retirarla, al menos por determinados momentos. La razón de ello es que esta evita que el calor se disipe con facilidad. Y es peor si es una funda gruesa o de un material similar a la felpa, pues estas son de las que más retienen el calor y ayudan a que el móvil se recaliente rápidamente.
Si el móvil ya se ha recalentado, quítala durante unos minutos y evita usarlo hasta que se enfríe y vuelva a su temperatura normal. Luego se la puedes poner nuevamente, con el fin de protegerlo.
Evita cargarlo mientra lo usas
Cuando un móvil está conectado al cargador, la temperatura de este subirá inevitablemente debido a que la batería se encuentra recibiendo carga eléctrica de forma constante hasta llenarse. Si a esto le sumamos el uso de apps y juegos pesados o, incluso, de alguna que otra app de red social, mensajería instantánea o el navegador, elevaremos la temperatura del móvil más de lo necesario. Pero la cosa no termina aquí. En estos días donde el calor del verano está presente, que el móvil se recaliente cuando se carga y se usa al mismo tiempo es algo muy frecuente. Por ello, hay que evitar usarlo mientras este se carga, a no ser de que sea para ver algo de forma puntual o, bien, revisar unos que otros mensajes, pero poco más.
Baja el brillo de la pantalla
La pantalla es uno de los componentes del móvil que más pueden generar calor, pero solo si el brillo de esta es muy elevado. Por ello, cuando el calor del verano ataca, lo más recomendable es tener el brillo lo más bajo posible, siempre y cuando el contenido de esta se pueda ver con claridad. De esta forma, se podrá evitar que el móvil se recaliente en verano. Ahora, si te encuentras bajo el sol o en exteriores y se te dificulta verla con el brillo bajo, quizás debas seguir el consejo que te doy a continuación…
No lo expongas directamente al sol
Así es. Este es otro de los consejos y trucos que he probado para evitar que el móvil se sobrecaliente en tiempos de verano. Quizás sea algo obvio, pero hay quienes no siguen esta recomendación, y es de las mejores para evitar que el móvil se recaliente en estos días de verano.
Si exponemos el móvil directamente al sol, este se calentará mucho más rápido, así que, con estos días en los que la temperatura supera fácilmente los 30 y 40 °C, no hay nada mejor que usarlo en interiores o lugares donde haya sombra y buena ventilación.
Evita usar apps y juegos muy pesados durante mucho tiempo
Cuando el procesador trabaja a tope, genera mucho calor, lo que hace que el móvil se caliente más de lo normal. Esto, sumado al calor del verano, puede provocar que se recaliente fácilmente en cuestión de unos segundos o minutos. Y normalmente sucede cuando se abren y ejecutan aplicaciones y juegos que a nivel de recursos del sistema son muy exigentes y pesados. Por ello, no es recomendable darle mucha carga de trabajo al procesador cuando el día es muy caluroso, en especial si se usa el móvil con funda, se expone al sol y no hay ventilación que le refrigere.
En el caso de que tengas que usar alguna aplicación pesada, procura hacerlo durante un tiempo bastante corto o de forma puntual. De esta manera, podrías evitar algún problema de sobrecalentamiento.
Usa algún ventilador externo
En sitios como Amazon España existen ventiladores externos que se pueden poner en la tapa trasera del móvil. Estos vienen con sujetadores que se adaptan al tamaño de la mayoría de los móviles, así que son bastante prácticos. Algunos cuentan con luces RGB, funciones especiales y varios niveles de enfriamiento. Además, estos suelen tener precios muy variados, según qué tan avanzados son, pero la mayoría rondan cerca de los 20 euros. Pueden encontrarse con diferentes nombres, entre los cuales tenemos los de «enfriadores gaming para móviles» o «almohadillas de enfriamiento para móviles».
Cárgalo de forma intermitente
Volviendo al tema de la carga del móvil, otra cosa que evito a toda costa para que mi móvil no se recaliente en los días de más calor del verano es cargarlo continuamente. Lo mejor que se puede hacer es hacerlo de forma interrumpida, dejando que se enfríe completamente cada vez que se desconecte del cargador. De esta forma, no habrá sobrecalentamiento alguno y la batería, así como el resto de los componentes internos del móvil, sufrirá menos.
La idea sería cargarlo unos cuantos minutos, sin dejar que se caliente en exceso. Luego habría que desconectarlo, para conectarlo nuevamente al cabo de unos minutos. Así hasta que llegue al nivel de carga deseado.
