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Todos reconocemos a estas alturas que WhatsApp no es la mejor aplicación de mensajería ni de lejos. Y hay bastantes motivos que la sitúan por detrás de otras como Telegram, aunque esto no es una comparativa con la aplicación de Pável Dúrov. A pesar de que ha ido mejorando con el paso de los años, todavía quedan muchas características por implementar. Estas son cinco funciones que sigo echando de menos en WhatsApp en 2024 y me gustaría ver, por lo menos, antes de que finalice el año.

La independencia de WhatsApp de servicios de terceros para copias de seguridad

A diferencia de Telegram, que utiliza un modelo de almacenamiento en la nube más integrado, WhatsApp depende de servicios externos como Google Drive para dispositivos Android e iCloud para dispositivos iOS. Mientras que en Telegram, los mensajes y archivos se almacenan en la nube de forma automática y están disponibles en cualquier dispositivo sin mayores complicaciones, WhatsApp requiere que los usuarios configuren manualmente sus copias de seguridad en estos servicios.

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Dejando a un lado que estas no están encriptadas de extremo a extremo, el principal inconveniente tiene que ver con el espacio de almacenamiento en la nube, sobre todo tras el anuncio por parte de Google de que las copias de seguridad de WhatsApp comenzarían a ocupar espacio en nuestras cuentas de Google Drive. Y de este problema se desprende, también, el siguiente.

Que sea multidispositivo, pero de verdad

WhatsApp, a diferencia de plataformas como YouTube, Instagram y Facebook, ha mantenido históricamente una restricción importante en cuanto a la utilización en múltiples dispositivos simultáneamente. Mientras que servicios como YouTube permiten el acceso desde cualquier dispositivo con una cuenta activa, WhatsApp ha limitado el acceso a un solo dispositivo principal, del cual dependen el resto, con un límite de hasta cuatro sesiones por cuenta activa.

Esta limitación carece aún más de sentido cuando plataformas como Instagram y Facebook han adoptado modelos que permiten a los usuarios iniciar sesión en múltiples dispositivos y sincronizar sus datos de forma fluida, proporcionando una experiencia más integrada y mucho menos torpe que la de WhatsApp. Recordemos que la aplicación de mensajería depende de Meta, por lo que se me hace difícil justificar que no se haya adoptado este modelo.

Una versión para tablets

Aunque esto no se aplica únicamente a WhatsApp, sino también a otras aplicaciones como Instagram y Tinder, que carecen de una buena adaptación a tablets. Si bien la aplicación está diseñada originalmente para funcionar en dispositivos móviles con números de teléfono asociados, la compañía podrían hacer uso del mismo sistema de autenticación que la versión para PC para poder usar el cliente de mensajería en pantallas más grandes.

Ya se ha visto que la compañía está haciendo pruebas con una versión para iPad, pero no termina de salir y todavía no hay una fecha prevista de lanzamiento. ¿La veremos este año o tendremos que esperar a 2025? Solo el tiempo nos lo dirá.

No, no quiero que alguien que tenga mi número de teléfono pueda hablarme

«Mayor privacidad en cuanto a protección de datos», en esto se puede resumir mi siguiente petición. A diferencia de otras plataformas de mensajería, WhatsApp vincula directamente la identificación del usuario a su número de teléfono móvil. Esto se traduce en algo tan sencillo como que cualquier persona que tenga acceso a nuestro número de teléfono puede potencialmente comunicarse con nosotros a través de la aplicación, con todo lo que ello conlleva.

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Si bien es posible bloquear contactos o incluso limitar la visualización de nuestra foto de perfil a contactos que no tengamos almacenados en la agenda, la plataforma actualmente no ofrece la opción de ocultar el número de teléfono o limitar la comunicación solo a los contactos aprobados. Un buen ejemplo es la aplicación de Telegram, que permite a los usuarios crear un nombre de usuario único y utilizarlo para ser contactado en lugar del número de teléfono.

Una tienda de microaplicaciones como WeChat

Muchas veces veo la aplicación de turno que se pone de moda y me pregunto, ¿para qué descargar decenas de megas en el móvil cuando podría recurrir a una microaplicación como las que existen en WeChat? El famoso cliente de mensajería, que ya es una parte integral de la sociedad china, cuenta con una amplia gama de microaplicaciones integradas directamente en la plataforma de mensajería.

Este tipo de aplicaciones nos permiten realizar una variedad de funciones sin salir de la aplicación principal e incluyen servicios de pago, juegos y herramientas de productividad, como editores de fotos, aplicaciones basadas en inteligencia artificial e incluso tiendas y comercios electrónicos de todo tipo.

Un carácter más social, al más puro estilo Threads de Meta

Al igual que defiendo que WhatsApp debe implementar más y mejores medidas de privacidad, también creo que debería enfocar la parte social (estados, canales de difusión, etc.) a un concepto más abierto como el de Threads. La nueva red social de Meta no ha terminado de cuajar en España por los mismos motivos por los que otras no lo han hecho: la necesidad de descargar otra aplicación adiciona, más la de Instagram.

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Que este sistema de publicación de estados e hilos, con la posibilidad de interactuar con otros usuarios de manera pública, podría terminar de dar el impulso a la aplicación para asentarse como un nuevo referente y terminar de desplazar a la extinta Twitter, actual X. Es decir, algo similar a lo que representa Facebook Messenger para Facebook, salvando las distancias.

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