En 2012, Adobe cambió su política para que en lugar de comprar sus programas tuviéramos que pagar una suscripción. En su momento, eso provocó una oleada de críticas por parte de creadores y diseñadores que ahora se veían obligados a pagar prácticamente para siempre. Pero lo peor no es eso. El gran problema es que darse de baja en el caso de que no lo necesitemos es una verdadera pesadilla, con grandes dificultades y además una tasa que debemos pagar por cancelar antes de tiempo si lo deseamos. Esto ha llevado a la justicia estadounidense a intervenir en ello y es probable que todas estas trabas que encontramos ahora se acaben dentro de poco.
Cuota por cancelar antes de tiempo
En estos momentos, si tienes una cuenta de Adobe para usar productos como Photoshop o InDesign supuestamente te comprometes a mantenerla durante un año. En el caso de que decidas que quieres cancelarla antes de que haya pasado este periodo de tiempo, tendrás que abonar una cuota correspondiente al 50% de los pagos que te queden por hacer para lo que queda de año.
Este problema podría estar a punto de acabar. El Gobierno de Estados Unidos ha declarado esta cuota como abusiva, y ha decidido interponer una demanda que podría obligar a la compañía a acabar con esta política de cancelación que nos obliga a pagar aunque no queramos seguir usando el servicio.
Según el gobierno estadounidense, cuando los usuarios contratan una cuenta de Adobe no se les deja claro que tendrán que pagar en el caso de que decidan cancelar su suscripción antes de tiempo. Por lo tanto, el hecho de que en el momento en que vayan a hacerlo se les informe de que tienen que abonar una cantidad concreta se considera un abuso que no está permitido según la legislación vigente. Aún no hay una sentencia firme, pero es bastante probable que el fallo acabe siendo a favor de los usuarios y no de la marca.
La política de cancelación de la marca lleva en el punto de mira del gobierno de EE. UU. desde hace aproximadamente dos años, pero no ha sido hasta ahora cuando se han decidido a interponer una demanda que podría suponer un cambio importante en el funcionamiento del servicio.
El farragoso proceso de darse de baja de Adobe
La demanda de Estados Unidos no se centra únicamente en la cuota que nos vemos obligados a pagar cuando queremos darnos de baja, sino también en la dificultad del proceso. Y es que cuando intentamos cancelar el plan que tenemos contratados acabamos dando vueltas por una serie de pantallas que nos intentan convencer de que nos quedemos. Y al final hay que dedicar demasiado tiempo a proceder a la baja. Esto también ha sido mencionado en la demanda con la que la compañía se puede ver muy perjudicada.
Según el gobierno estadounidense, Adobe debe permitir que los usuarios se den de baja de manera sencilla. La legislación exige que siempre que un cliente contrate un producto tenga derecho a cancelar ese contrato cuando lo desee sin exponerse a que se le pongan trabas.
Esta dificultad para cancelar la suscripción no aparece únicamente cuando intentamos contratar un producto a través de Internet, sino también cuando lo hacemos por teléfono. Y es que en el caso de que por algún motivo suframos algún corte en la llamada, nos veremos obligados a iniciar de nuevo todo el proceso desde el principio, hasta el punto de que llegue a ser verdaderamente desesperante.
Habrá que esperar algunos meses para saber realmente en qué queda esta demanda y si realmente empezamos a notar cambios reales. Pero si la marca no quieres exponerse a multas millonarias es probable que empecemos a ver antes de tiempo cambios a la hora de darnos de baja.
