Mi experiencia con el móvil OPPO Reno11 F 5G tras 15 días de uso

Está claro que OPPO lleva tiempo sabiendo lo que tiene que hacer en sus terminales para que resulten bonitos, atractivos y con una sensación en mano completamente satisfactoria.  Da igual la gama que puedas probar, porque su construcción y su diseño marcan la esencia de lo que es la marca en la actualidad. Hoy te voy a contar mi experiencia con el móvil OPPO Reno11 F 5G tras 15 días de uso.

Diseño clásico con cierto toque de originalidad

En el momento en que tuve en la mano por primera vez el OPPO Reno11 F 5G, lo cierto es que el diseño me resultó familiar, ya que es bastante clásico en cuanto a sus formas o en su manera de colocar sensores en la parte trasera. Aun así, resulta muy atractivo con un cierto toque de originalidad gracias al degradado que se engloba dentro del color de la parte trasera y que varía ligeramente dependiendo de cómo lo muevas, como si una fueran una especie de olas magnéticas.

Esto hace que sea uno de esos teléfonos que puedan llamar la atención, dentro de una estructura trasera donde mandan los cánones actuales de la moda. Además, algo que me parece muy bueno es que esta parte trasera no retiene las huellas, uno de los grandes males de muchos terminales de hoy en día.

El OPPO Reno11 F 5G está construido en policarbonato, pero en el momento de tenerlo en la mano te da una sensación realmente muy buena, tanto con respecto a la calidad del material como de la fabricación percibida. Además, otorga seguridad al incorporar certificación IP65 contra agua y polvo.

No es un móvil que destaque por unas medidas muy diferentes al resto de terminales de sus características, aunque sí que tiene dos aspectos que se pueden destacar como es su peso, que es de sólo 177 gramos y que tiene un grosor bastante reducido de 7,54 mm.

Al mirar la parte delantera lo que salta a la vista es el excelente trabajo en los marcos que ha conseguido la marca, ya que están muy bien definidos, sobre todo para la gama en la que se coloca este OPPO Reno11 F 5G.

Mención aparte tiene la situación de los botones, la cual no es la más adecuada, porque si diseñas un terminal donde las líneas cuadradas mandan, necesitas poner la botonera en un lugar donde se llegue con facilidad con una sola mano y aquí no es el caso, puesto que el volumen queda demasiado elevado.

Tanto el apagado y encendido del móvil como el volumen se encuentran en el lado derecho, mientras que en el izquierdo se coloca la ranura con espacio para dos nano SIM, la cual también deja poner una microSD, siempre y cuando suprimas una SIM.

En la parte de abajo es donde podrás encontrar el micrófono de llamadas, el puerto USB de tipo C y un solo altavoz. No tiene jack de 3,5 mm (algo que tiende a desaparecer) y tampoco vas a disfrutar de sonido estéreo.

Pantalla más que cumplidora, pero con sonido insuficiente

La pantalla es de tipo AMOLED con un tamaño de 6,7 pulgadas y resolución Full HD+. En líneas generales es una buena pantalla con una interpretación del color bastante buena, un poco saturada, aunque optes por el modo natural de la configuración del teléfono. Los 120 Hz le dan una fluidez extraordinaria, aunque realmente se va moviendo entre 90 y 120 Hz según lo necesites.

El brillo es uno de los puntos fuertes de la pantalla, viéndose bien en interiores y con una gran visualización en exteriores, haciendo que puedas seguir disfrutando del panel, aunque haga mucho sol (no en vano alcanza los 1.100 nits). También los ángulos de visión me han convencido, puesto que continúan el buen hacer de la pantalla.

Está claro que este es un teléfono que se ofrece para devorar contenido multimedia, porque la pantalla invita a ello.

El problema es que siempre hay que tener en consideración el sonido para tener una experiencia audiovisual inmersiva y completa y este Reno11 F 5G no se presta a ello, porque solamente tiene un altavoz en la parte inferior, por lo que te puedes olvidar de tener sonido estéreo.

Además, el sonido que logra es simplemente normal. Es decir, tiene buena potencia y tiene un audio claro, pero le faltan graves, cuerpo y mejor no lo subas a tope, ya que de repente aparece la distorsión de manera bastante clara.

Otra cosa que me ha sorprendido es que cuando subes el volumen al máximo, es decir, al 100%, por software te deja subirlo más, hasta llegar a marcar un 300 %, cantidad que no aconsejo que alcances, porque el nivel de ruido se incrementa notablemente.

En el momento en el que sincronizas unos auriculares por medio del Bluetooth o por el cable USB C (incorpora audio analógico en este puerto), todo lo contado anteriormente cambia por completo.

A partir de ahí, ofrece una mejora apabullante y con la facultad de usar el software especifico de OPPO para gestionar el audio (OReality), el cual mejora la calidad del sonido, deleitándote con mayores matices y mucho cuerpo. Solamente se echaría en falta un poco más de graves si nos ponemos muy exigentes.

La última pega que le podemos poner en cuanto al audio es que no tenga jack de 3,5 mm, aunque es algo a lo que vas a tener que acostumbrarte, sobre todo los que somos de la vieja escuela. Lo cierto es que no cuesta nada incorporarlo y puede ser importante en ciertas situaciones.

En la pantalla también se sitúa el sensor de huellas, el cual se ha comportado bien en todo momento, siendo lo suficientemente rápido para desbloquear sin ningún tipo de problema, detectándola bien aunque la postura del dedo no fuese del todo buena.

Mención aparte tiene el sensor facial, ya que es rapidísimo, haciendo que en muchas ocasiones te olvides de que tienes el de huellas para desbloquear el terminal.

Rendimiento dentro de lo esperado

En su interior monta un procesador MediaTek Dimensity 7050 el cual ofrece un rendimiento con el que no vas a tener el más mínimo problema en el día a día y todo va a ir fluido. No vas a notar que ninguna aplicación cargue despacio, no hay ralentización alguna y no se nota ningún tipo de parón entre los menús o las transiciones.

Otra cosa es cuando te pones serio y comienzas a exigirle. Con juegos como ‘PUBG’ o ‘Fortnite’ se ha comportado de manera más que digna. No es un alarde de rendimiento, pero no hay ‘lag’, las animaciones se ejecutan de manera bastante correcta y la capacidad gráfica se muestra en un nivel que te permite disfrutarlo.

Puede que sufra más en el momento en que quieras incorporar HDR para una mejor visualización, pero acaba recuperándose bastante bien y la gráfica sigue manteniendo el tipo sin caídas evidentes de frames. Lo bueno es que por mucho tiempo que tengas trabajando el terminal, el calentamiento no aparece o es extremadamente ligero, lo que quiere decir que OPPO se ha preocupado por asegurar una buena disipación del calor.

Incorpora un modo Pro Gamer, pero sinceramente, no he notado ninguna mejora, aunque tampoco ningún empeoramiento, por lo que, mejor dejar todo como está.

Estas buenas sensaciones no se han trasladado a las pruebas de ‘benchmarks’ que le he ido haciendo, puesto que los números no han sido nada espectaculares e incluso algo bajos para lo que ha sido la experiencia de estos 15 días.

ColorOS: demasiada personalización para lo bueno y para lo malo

El software de OPPO Reno11 F 5G es Android 14, aunque con la capa de personalización ColorOS 14. Es una capa que no deja ver en absoluto el Android de base y que modifica prácticamente todo el sistema al gusto más oriental y rompe con todo el minimalismo del software original de Google. Por cierto, se da por hecho que actualizará a Android 15.

Tiene mucho color, iconos diferentes, transiciones modificadas y, por supuesto, menús que no se llaman exactamente igual que en el original e incluso en diferentes lugares o dentro de otras opciones.

La parte positiva es que a los usuarios que les gusten las personalizaciones y cambiar mucho la apariencia de su dispositivo, van a tener una sección específica con numerosas opciones, temas e iconos donde elegir y hacer que su OPPO Reno11 F 5G sea diferente.

Una de las funciones estrella para OPPO es que ha incorporado la IA a todo el software y que va funcionando en segundo plano para optimizar todo el funcionamiento, algo que no puedo asegurar que no ocurra, como tampoco que sí. Lo único cierto es que es una capa fluida, con la que no he tenido el más mínimo problema.

Independientemente de que el diseño no sea de mi agrado, el hecho de tener añadidos como un clonador de aplicaciones, un gestor propio de seguridad, un menú de funciones imprescindibles e incluso un modo Niños son añadidos que cualquier usuario agradece y que le dan valor al software del Reno11 F 5G. Después, tiene muchas apps preinstaladas que se podían ahorrar.

Lo mejor es la cámara principal

Ahora entramos en el apartado fotográfico, una de las partes más importantes de cualquier smartphone para un amplio porcentaje de los consumidores y donde se sabe, por otros modelos, que OPPO puede hacerlo realmente muy bien. En su parte trasera la cámara monta tres sensores (aunque parezca por el diseño que sólo hay dos) y uno delantero incrustado en la pantalla, justo en su parte central.

• Sensor principal: 64 megapíxeles de 1/2 pulgada, objetivo gran angular con apertura f/1.7, pixel binning con procesado a 12 megapíxeles, 0,7 l, PDAF y autoenfoque.
• Ultra gran angular: 8 megapíxeles, objetivo con apertura f/2.2, amplitud de 112° y 1,12 µm.
• Cámara macro; 2 megapíxeles y apertura focal 2.4.
• Cámara frontal: 32 megapíxeles, apertura f/2.4 y tamaño de 0,8 µm.

La diferencia del sensor principal del OPPO Reno11 F 5G, sumamente versátil, con respecto a las otras dos cámaras es bastante evidente. El gran angular es bastante justo, tanto que en el momento en que la luz desaparece, ya no es conveniente usarlo.

El sensor macro, aunque suene un poco radical, es mejor no utilizarlo, no porque los resultados sean de mala calidad, sino porque ese tipo de fotografías las realiza mucho mejor el sensor principal.

De ahí la versatilidad que he comentado antes de la cámara de 64 megapíxeles, puesto que se presta para realizar fotos de todo tipo, mostrando resultados más que decentes en todas las situaciones. Los colores que logra transmitir son muy naturales, el contraste se mantiene en unos buenos resultados, el rango dinámico es equilibrado y el detalle es bastante alto.

Hasta cuando le exiges que enfoque de manera muy cercana, consigue buenas fotos, incluido al hacer zoom, donde sorprende su excelente comportamiento.

Cuando llega la noche y la luz ya no es potente, se puede usar el modo nocturno que incorpora el teléfono. Usándolo consigue una mejora de luz bastante evidente en las fotografías, pero donde pierde toda la naturalidad que tenía del color, del contraste e incluso muestra imágenes que no son del todo realistas, quemando zonas que queden más o menos cercanas.

Mi consejo es que si la luz no ha desaparecido, es decir, estás en una zona de noche, pero medianamente bien iluminada, saques las fotos con el modo automático normal. No conseguirás tanta luz, pero las fotos serán realistas y de mejor calidad.

A la hora de grabar vídeo, la calidad no es que sea excesiva, sin embargo, se puede usar sin problemas porque mantiene la naturalidad. Con lo que debes tener cuidado es con los movimientos que vayas haciendo, tendiendo a la suavidad, ya que no tiene estabilización mecánica y puedes estropear el resultado claramente.

El modo Retrato funciona bastante bien si lo utilizas con la cámara trasera, donde el efecto ‘bokeh’ se realiza de manera bastante natural y no suele tener equivocaciones muy evidentes. Recorta también bastante bien, mantiene un buen detalle y consigue resultados bastante decentes.

La cámara frontal te permite instantáneas con un resultado bastante decente y donde el detalle es bastante bueno, respetando los rostros, sin tratar de “embellecerlos” como si hacen otros procesados de este tipo de sensores.

En el modo Retrato se ha comportado también con buenos resultados, manteniendo la misma esencia, pero con un desenfoque que se comporta bien en prácticamente todos los sentidos, teniendo en el pelo su gran enemigo, algo que es normal. Lo bueno es que la app nos permite ajustar el efecto ‘bokeh’, por lo que siempre podrás colocarlo a tu gusto.

Lo mejor es aprovecharte de esta carga rápida

El OPPO Reno11 F 5G tiene una batería de 5.000 mAh, por lo que en teoría y con esta cantidad no deberías tener ningún problema para llegar al menos hasta el final del día.

Desde OPPO se asegura que esta batería mantendrá su carga óptima durante al menos cuatro años, algo que no podremos comprobar, pero que los usuarios que decidan comprarse este terminal sí pueden tener la oportunidad de saberlo.

Esta batería es compatible con la carga rápida de 67 W, aunque la caja no trae ningún cargador, por lo que vas a tener que comprártelo aparte, una moda que me sigue pareciendo absurda y contraproducente. Según la marca, con un cargador de este tipo, se debería tener cargado el terminal en sólo 48 minutos desde cero al 100%.

Pues bien, los resultados que yo he obtenido en las veces que lo he tenido que cargar corroboran esos números, ya que todo se ha movido entre los 44 y los 47 minutos, siempre cargando desde un 5% aproximadamente.

En cuanto a la autonomía, el día lo tienes asegurado, aunque no esperes más. Si eres una persona que utiliza medianamente el móvil durante el día, esa será tu cantidad. Si no le haces mucho caso puede ser que llegues a rondar el día y medio, pero complicado.

Precio y conclusión

Si te ha gustado el OPPO Reno11 F 5G, vas a tener que pagar por llevártelo a casa un precio a partir de 270 euros en ciertas tiendas, una cantidad que puede que no sea excesiva visto lo que valen otros terminales. También hay que tener en cuenta que su precio de salida era de 400 euros, por lo que la rebaja que ha experimentado ha sido importante.

En líneas generales es un móvil que me ha dejado un buen sabor de boca, ya que tiene un diseño atrayente, una buena pantalla, un rendimiento que ha estado por encima de lo que me esperaba y una carga rápida muy veloz, algo que ya es un clásico de OPPO.

El problema puede venir de que, pese a tener un sensor principal de cámara versátil y de buena calidad, pagar por un terminal del que solo el de 64 MP es el que te otorga verdaderos buenos resultados, puede ser poco convincente.

Aparte, el hecho de no traer cargador es algo que, por muy de moda que se ponga, personalmente nunca aprobaré, además de que un día de autonomía para 5.000 mAh, puede ser poco para algunos usuarios.

Hay otros temas como el sonido, que para mí es primordial en un smartphone, aunque no todo el mundo le da el mismo valor, o la ausencia del jack de 3,5 pulgadas, que pueden pasar desapercibidos, pero son detalles en los que, en este caso, flaquea el OPPO Reno11 F 5G.

Ahora te toca a ti analizar todo lo que te he contado y sopesarlo para saber si es el terminal que estabas esperando. Aunque sinceramente, no creo que nadie que compre este OPPO Reno11 F 5G se sienta decepcionado, porque en líneas generales es un terminal muy solvente.