Antiguamente, una tele era un dispositivo que se utilizaba para reproducir programas y ver alguna que otra película. Hoy en día significan mucho más, porque son mucho más, por eso te aconsejamos que no compres un televisor nuevo sin estas funciones.
Hoy en día hay que tener claras ciertas especificaciones que no deberían faltar en una Smart TV que se precie y que pretendas que te dure varios años, aunque, como todo en la vida, el presupuesto será clave.
Si olvidas el tema monetario, existen opciones en la pantalla, en lo que ofrece, en los puertos o en otro tipo de funciones, que no pueden faltar de cara al presente, pero también de cara al futuro de tu Smart TV.
Tipo de pantalla OLED o QLED
Tener hoy en día un televisor con pantalla OLED, significa tener el máximo de calidad, los negros más profundos, junto con colores brillantes que se acercan increíblemente a la realidad, además de detalles nítidos en todo lo que emiten, dando igual o que estás viendo.
La gran ventaja de este tipo de paneles radica en la iluminación individual de cada uno de los píxeles, lo que permite tener los mejores negros del mercado y unos niveles de contraste realmente increíbles. El problema mayor de este tipo de paneles es su precio, ya que no son precisamente baratos, lo que hace que no estén al alcance de todos los bolsillos.
Por eso existen las QLED, una alternativa que permite tener una imagen brillante y sumamente colorida gracias a la tecnología de puntos cuánticos, la cual hace que el colorido alcance cotas espectaculares, ayudado con unos ángulos de visión y unos colores negros muy bien conseguidos. Pese a no llegar a lo que se sienten en las OLED, también alcanzan cotas de verdadero nivel.
Y todo esto se consigue con un presupuesto más modesto, como se puede observar en televisores TCL con este tipo de pantalla.
Evidentemente, hay pantallas LED y LCD de calidad, pero de cara a un televisor nuevo, las OLED y QLED, son una elección más inteligente.
Sistema Anti reflejante
Puede que el Sistema Anti Reflejante sea una las facetas de una pantalla que menos se tiene en cuenta, pero en el momento de estar viendo cualquier película o serie, se agradece de una manera que no podías imaginar en un principio. Aquello de sentarse en el lugar del salón donde la imagen no tenga ningún tipo de reflejo, tratando de buscar el ángulo de visión perfecto, es cosa del pasado.
Este sistema puede tener una desventaja, ya que hay veces que este revestimiento de la pantalla puede provocar que las imágenes puedan ser algo granuladas, porque al dispersar la luz, la nitidez puede verse comprometida ligeramente, de ahí la lección de un buen panel de calidad para compensar cualquier pérdida en este sentido.
Alto rango dinámico
El rango dinámico es la proporción entre las partes brillantes y las oscuras de la imagen, desde el negro más puro hasta el blanco más claro que exista. Los televisores con mejor rango dinámico pueden mostrar una gama de brillo más amplia y un color más extenso y diferente.
Esto quiere decir que las imágenes deberían salir con más viveza y resultar más impactantes, aunque ocurre a veces, no tanto en los paneles, pero sí en las fotografías, que si el HDR no está bien calibrado, lo que puede estropear el resultado final de la instantánea.
- Existen diferentes niveles como el HDR10 que es el básico (colores de 10 bits) y solo tiene un conjunto de instrucciones de brillo.
- También se puede optar por el Dolby Vision, donde el brillo se adapta escena por escena, utilizando un control dinámico de metadatos, por lo que consigue saber cuándo debe verse la imagen más brillante, pudiendo admitir más de 1000 nits y 12 bits de colores.
- El HDR10+ es el que se puede considerar en medio de los dos que acabas de leer. También permite varios niveles de brillo cambiantes y es de código abierto, por eso la popularidad que está alcanzando en los televisores de hoy en día.
El resto de variantes que te puedes encontrar del HDR ya son especificaciones desarrolladas sobre la base de los estándares como el HDR Premium 500 del TCL X95 Premium.
El sistema operativo
Al igual que cuando compras un smartphone tiene mucho peso si quieres un Android o si prefieres que sea iOS, el sistema operativo de una Smart TV también es primordial.
Aunque todos estos televisores se les llama inteligentes, lo cierto es que algunos los son más que otros, porque el sistema que maneja todo lo que es el dispositivo, funciona de mejor o peor manera, estando más o menos ajustado.
Deberías investigar cuál es sistema operativo que mejor crees, que se va a adaptar a lo que esperas, cuál será el más ágil, el más fluido, el que más compatibilidades tenga, el que mejor actualice o aquel que recibe más criticas por parte de usuarios. Según la mayoría de los usuarios, tanto Android TV (entre ellos los televisores TCL), TizenOS (Samsung) y webOS (LG), son los más destacados.
Los puertos: sobre todo los HDMI
Tener un televisor donde puedes colocar todo tipo de auxiliares como consolas o reproductores es el que debes elegir para comprarte.
Es importantísimo que lleve puertos USB, tanto de Tipo A como de Tipo C, por si quieres incorporarle varios discos duros o unidades multimedia. Pero lo que no puede faltar es una gran variedad de puertos HDMI, ya que seguramente serán los que más utilices. Intenta elegir aquel dispositivo que posea un mayor número y que sean 2.1, porque admite video en 4K y velocidades de cuadros más altas.
El objetivo es tener una Smart TV donde puedas colocar cualquier tipo de accesorio, sin tener que desconectar uno para poner otro o comprarte un adaptador que amplíe el número de puertos.
Igual que no te puedes olvidar de los puertos, tampoco debe faltar hoy en día la conectividad Bluetooth, ya que se vuelve prácticamente imprescindible en cualquier televisor inteligente para asociar unos auriculares o cualquier otra cosa que necesites, como una barra de sonido, por poner un ejemplo.
El control por voz
Los días en los que los botones del mando te servían para poner los canales que querías, las plataformas para ver algo o controlar el volumen del televisor, han pasado a mejor vida. Ahora con decir “Hey, Google, para la película” o “Alexa, apaga Nerflix”, ya lo tienes todo solucionado.
Existen muchas marcas de televisores que pueden controlar todo lo que ocurre en la pantalla por medio de la voz:
- Los televisores TCL al llevar Google TV pueden interactuar con el asistente de Google.
- Los LG tienen su propia IA llamada ThinQ, que también se conecta con Alexa y Google Assistant.
- Los televisores Samsung funcionan con Bixby, Alexa y Google Assistant.
- Alexa y Google también pueden usar televisores Hisense, Panasonic y Philips, entre otros.
Existen más opciones y especificaciones que puedes ver en tu televisor para que quede a tu gusto, pero no compres un televisor nuevo sin estas funciones, puesto que marcarán mucho el futuro de la Smart TV, su durabilidad y la calidad de uso en los próximos años.
