Mi experiencia con una máquina de café de 3.200 euros, ¿vale la pena? (Miele CM 7750)

¿Qué hace una máquina de café de 3.200 euros? Café bueno y delicioso. Ah y también otras bebidas complementarias.

¿Cuántas bebidas distintas puede preparar? Pues en este caso, la Miele CM 7750 sirve hasta un total de 20 bebidas diferentes que van desde un café ristretto hasta un café americano, pasando por clásicos como el cappuccino, el sencillo café con leche o el latte macchiato. Y hasta varios tés a elegir.

¿Vale la pena pagar esos 3.200 euros frente a otras máquinas mucho más económicas? Pues vista la experiencia, no. Y si sigues leyendo te explico los motivos.

¿3.200 euros por una máquina de café?

A lo largo de este artículo vas a encontrar varias veces la mención al precio de esta máquina de café Miele CM 7750. Y, por supuesto, no es la única característica o dato importante de este modelo. Pero, desde luego, sí es lo más destacado. De hecho, desde que me enteré del precio no me lo he quitado de la cabeza. Y ha sido lo que constantemente tenía como referencia a la hora de juzgar esta máquina de café.

Ya desde ese unboxing que tantos vídeos absurdos ha dado en YouTube uno se cuestiona si está todo bien rematado para justificar los 3.200 euros. Y es que yo creo que una persona que esté dispuesta a pagar esa cantidad, cuando hay máquinas superautomáticas de café muy completas por precios que rondan los 800 euros (como esta De’Longhi Dinamica Plus ECAM370.95.T que probamos en su día), lo que busca es una experiencia muy distinta.

Porque sólo así uno puede justificarse a sí mismo pagar hasta 4 veces más por una máquina. Para empezar, lo que quiere es que la suya salte a la vista. Que sus amigos, familiares y vecinos, cuando lleguen a su casa y la vean instalada en la cocina piensen «¡Wow!». ¿Qué es eso? En esto, por ejemplo, los de Dyson con sus aspiradoras y hasta con sus secadores de pelo lo han entendido muy bien. El diseño tiene que ser un punto clave diferenciador a la hora de justificar que tú pagas 4 veces más que otros. Porque tienes el dinero, sí. Y por eso quieres algo que salte a la vista. Que grite tu pijerío a los 4 vientos.

Pues aquí no hay salto que valga. Nos encontramos ante una máquina de diseño negro sobrio, acabados en plástico y metal, con poco detalle y muy de aristas, con líneas rectas. Nada de las normas básicas de las escuelas de diseño.

Un detalle que resulta muy llamativo es que ni siquiera la pantallita desde la que se elige la bebida ofrece un panel atractivo a la vista. Aquí no hay fotos de cada bebida. Por no haber no hay ni colores. Como lo lees. El color se ha dejado para resaltar en alguna ocasión un botón abajo a la derecha con el que dar a Ok o Cancelar. Pero el resto de la pantalla es de un triste blanco y negro.

Hasta 20 variedades de café y otras bebidas

Menos mal que el café está rico. Eso sí. Faltaría más, añado. Yo, que soy un amante del café corto e intenso, he encontrado en esta máquina un ristretto decente, que se asemeja al que ofrecen las Nespresso de cápsulas. Sí, ésas que puedes encontrar por menos de 100 euros. ¿Ves como el precio es una constante en este artículo?

Y tiene depósito de leche para poder combinar con el café y calentarla y así preparar todos los derivados, con y sin espuma, tipo cappuccino, latte macchiato o el más clásico patrio café con leche de toda la vida. Aunque, ojo, que si usas el depósito externo de leche tienes que tener en cuenta dos detalles importantes.

Por un lado, el tubito de plástico gris que une la cafetera con el depósito hay que encajarlo a la perfección. O, de lo contrario, la espuma de leche saldrá disparada llenando de gotitas blancas la bandeja y el mueble de tu cocina.

Y segundo detalle. No llenes mucho el depósito de la leche porque, aunque lo guardes después de cada uso en la nevera, como tiene un pequeño agujero corres el riesgo de que se te corte la leche en pocos días. Esto es lo que nos ha ocurrido en las pruebas al menos en dos ocasiones.

La clave de esta máquina con la que (supongo) pretenden justificar su alto importe es que tiene hasta 3 depósitos diferentes para depositar granos de café. Con la idea, imagino, de tener 3 variedades para gustos personalizados. Aunque, eso sí, si quieres utilizar café molido, olvídate del glamour de nuevo.

Para meterle café molido no puedes usar alguno de esos 3 depósitos, como parecería lo lógico. No. Tienes que abrir una puerta lateral de la máquina que deja todo su lateral derecho a la vista. Todas las tripas de la máquina a los ojos del espectador. Y, por si esto fuera poco, tienes además que despejar bien el lateral para que se pueda abrir la puerta, claro está. Y luego girar una rosca grande con la que sacar una cucharilla enana donde, por fin, se deposita el café molido. ¿Pero y si quiero poner más cantidad de café molido de lo que cabe en esa cucharilla de plástico diminuta? Pues no puedes. Y como la rellenes varias veces, lo único que vas a conseguir es desperdigar todo el café por el interior de la máquina.

Esta Miele CM 7750 también se puede utilizar para preparar varios tipos de té: negro, de hierbas y de frutas. O para simplemente calentar la leche u obtener un vaso de agua caliente.

Listado de variedades de bebidas

En concreto, esta Miele CM 7750 ofrece las siguientes variedades de bebidas, todas ellas en modo simple o doble:

• Ristretto
• Espresso
• Café sencillo
• Café largo
• Cappuccino
• Latte Macchiato
• Leche caliente
• Espuma de leche
• Espresso Macchiato
• Cappuccino italiano
• Flat white
• Café con leche
• Caffè Latte
• Café Americano
• Long black
• Agua caliente
• Té negro
• Té de hierbas
• Té de frutas
• Té verde
• Jarra de café
• Jarra de té

Otro de esos detalles que hace acordarse constantemente de los 3.200 euros. Se puede calentar la taza antes de servir el café. Sí. Pero para ello hay que irse al menú de la pantalla, salir del menú principal, pulsar dos veces para encontrar la opción Ajustes, pulsar otras 3 veces para pasar pantallas y así llegar al botón Calentamiento tazas. Así se conseguirá un leve calentamiento de la placa metálica superior que apenas difumina calor a la taza. ¿No hubiera sido más fácil poner un interruptor al lado de la placa?

Café personalizado

Una de las ventajas de esta Miele CM 7750 es no sólo el número de bebidas diferentes que puede preparar. Sino que de cada una de ellas se puede personalizar la cantidad de café, temperatura, aromatización y el depósito del grano de café (uno de los 3 existentes de la máquina). Además permite crear perfiles de usuario para que cada persona se haga la bebida a su medida.

¿Consigues con esto un café de barista? Desde hace un tiempo, florecen en algunas ciudades esos cafés que llaman de barista o de especialidad. Donde sirven grano de café recién molido y de alta calidad. Donde cuidan cada detalle y hasta te pintan el corazoncito con la espuma de la leche para que luzcan ideales tus fotos de Instagram.

Con una máquina de café de 3.200 euros, uno pensaría que se puede obtener en casa el mismo resultado y hasta ponerle distintas formas al dibujito de la leche para ser el más cuqui de las redes sociales. Pues no. Ni se obtiene ese grado de calidad de la preparación del café. Ni se pueden hacer florituras cuquis para rematar las tazas.

Lo que sí hace Miele CM 7750 es detectar la altura de la taza que colocas debajo del chorro. Lleva unos topes con muelle que hacen que al detectar el borde de la taza se coloque la salida central a la altura correcta. Uno pensaría que esto ayuda, sobre todo, a proporcionar la dosis de bebida en función de la taza detectada. Si es una taza pequeña, te sirvo un cappuccino para esa taza. Y si es una alta de desayuno, pues te lleno hasta arriba con tu bebida. Pues no. No lo hace. Así que mucho cuidado con desbordar la taza, como nos ha pasado las primeras veces.

Manejo con el móvil

Desde Miele han hecho una aplicación para el móvil con la que puedes pedir la bebida a la cafetera. Y también entrar en los ajustes de personalización de cada bebida o de cada perfil de usuario. Un sistema cómodo para editar los ajustes personalizados.

Aunque, eso sí, echo en falta un detalle importante. Y es que si tienes la cafetera apagada, da igual la aplicación del móvil porque no podrás encenderla a distancia. Una vez más, por 3.200 euros a mí me gustaría tener la cafetera apagada, en modo standby, con una taza colocada y que, cuando me levanto por la mañana, por ejemplo, pueda ir pidiendo el café mientras me visto y llego a la cocina. Es la aplicación práctica que uno podría darle al uso del móvil.

Mantenimiento

En el tema de limpiar la bandeja, vaciar el depósito de café usado o rellenar el de agua, esta Miele CM 7750 es idéntica a las demás cafeteras superautomáticas del mercado. Se abre con facilidad. Y se extraen las distintas piezas con idéntica sencillez. Eso sí, si usas la leche, no estarás exento de tener que vaciarla y limpiarla por dentro prácticamente cada día.

Y para esas zonas del país donde hace falta descalcificarla (no así en Madrid), esta máquina realiza el proceso automáticamente. Para eso se le mete un cartucho en la parte posterior de la máquina y a una hora programada del día realiza el proceso de descalcificación. Miele afirma que cada cartucho puede durar de media de 7 a 12 meses. Y se venden por separado por 65 euros actualmente.

¿Vale la pena?

Por todo ello, lo que uno constantemente se plantea al usar esta máquina de café durante dos semanas es ¿vale la pena gastar 3.200 euros por ella? ¿Realmente se justifica pagar hasta 4 veces más por esta Miele CM 7750 frente a otros modelos de máquinas de café superautomáticas que tienen funciones parecidas?

Si para ti es una prioridad tener 3 depósitos de grano de café diferentes y estarías dispuesto a pagar ese sobrecoste, sí vale la pena. Pero si no es una prioridad tener varios depósitos y valoras más el uso del día a día y, sobre todo, valoras tu bolsillo, creo que no está justificado pagar hasta 3.200 euros por esta máquina. Tiene demasiados detalles por corregir que no justifican esa diferencia de precio tan alta.